L’Olleria amurallada

Son muchas las pruebas que hay de que l’Olleria estuvo amurallada, como documentos que hacen mención de las murallas o los pocos restos que todavía se mantienen en pie como la del trinquet o la del monasterio de las Agustinas Descalzas.

Las primeras murallas que defendieron l’Olleria debieron levantarse durante las Guerras de la Unión (1348-49), por iniciativa del Consell de Xàtiva y para defender a la hasta entonces desprotegida población durante aquella turbulenta época. Pasado el peligro, el circuito amurallado debió mantenerse en más o menos buen estado ya que en un documento del s. XVIII aún se describe a la población como sólidamente amurallada. Lo cierto es que en algún periodo posterior a dicha fecha, probablemente con el crecimiento urbanístico experimentado en el s. XIX, las murallas son derribadas, y los escasos restos que quedan en pie aprovechados para edificaciones modernas.

Parece ser que la muralla no estaba almenada, o perdió pronto estos elementos. Había, al menos, tres puertas, llamadas de Sant Roc, de Loreto y del Ravalet. En la calle de Santo Tomás, a la altura del nº 28, se conserva la llamada «Paret del Trinquet», en la que se abren las características aspilleras y otro trozo de muro se ha conservado en el Convento de las Agustinas, cuyo campanario también aprovechó para ser levantado la base de una torre del amurallamiento.